La televisión basura a hecho tal lavado cerebral que hay un gran porcentaje de peruanos que confunden sus programetes favoritos con la realidad.
La tvbasura nos muestra que es héroe el más famoso, el más payaso, el más burdo y bacán. La tvbasura nos muestra que es líder el que tiene más rating, que el rating convierte a una persona en buena, digna y plausible. Que el conocimiento puede ser reemplazado por caras bonitas sin nada que decir.
La tvbasura a convertido el cerebro de muchos peruanos, en un vacío de contenido. En el que reír como un payaso es sinónimo de felicidad. Hacer el ridículo es sinónimo de trabajo. Contar frivolidades y minucias es digno de titulares.
Entonces, con toda esas toneladas de basura en la mente del ciudadano desprevenido, se interpreta el por qué tanta popularidad de un ministro que todos los días llama a todos los canales de televisión para hacer creer que captura a delincuentes, pero sin fiscal y sin denuncias formales; incauta droga que luego se descubre que era yeso; muestra celulares robados pero sin los delincuentes capturados; dice cifras que ni Batman se atrevería decirlas por absurdas; que cuando le preguntan algo serio y que le remueve el piso, entonces dice una payasada, un chiste cojudo; que se la pasa rodeado de 30 policías para dar la imagen de superpoderoso; que cada vez que le mencionan el nombre de Belaúnde Lossio dice que entra en shock; y peor si le mencionan al periodista asesinado Bustíos, se pone nervioso y dice ¡soy inocente!
¿Qué clase de mentalidad puede aprobar a semejante personaje? Solo me queda una respuesta: La persona que confunde la televisión con la realidad, el show con una gestión ministerial, al payaso con un ministro, la incapacidad con un chiste idiota.
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